jueves, 12 de enero de 2012

Afrontando la pérdida del mundo celeste (parte II)


Hoy hemos estado en la consulta de Mónica, la pediatra de Nur. Los motivos han sido varios y distintos, pero finalmente unidos en un mismo trazo: en cómo está afrontando nuestra pequeña Nur la pérdida del mundo celeste, y algo muy importante para las dos: nuestra "separación" emocional. El dejar de estar fusionadas para cruzar un nuevo umbral... (sabíamos que esto no iba a durar siempre, ¿no?)

A tres meses y medio de cumplir 2 años, tiene 6 dientes y 4 muelas. Todavía le tienen que salir el resto, más los colmillos. Como nos ha explicado Mónica, la salida de los dientes y de las muelas está relacionada con el "tomar tierra" de nuestros hijos. Hasta ahora, Nur y yo hemos vivido fusionadas, y todavía lo estamos, y aunque yo ya no me siento puérpera, Nur todavía no tiene conciencia de su "yo" separado de mamá (aunque ya empieza con el "mío", todavía habla de sí misma en tercera persona), y en este proceso de "separación", el cuerpo de Nur está experimentando cambios, que a veces me pillan de sorpresa y totalmente desprevenida, para variar ;-)

Primero han sido las pesadillas nocturnas de los 2 últimos meses, el despertarse llorando por las noches, y por consiguiente el regreso a nuestra cama, entre nosotros dos, donde se serenaba y podía dormir mejor aunque todavía tuviera sueños molestos y pesadillas. Esto nos llegó de improvisto , pues ya llevaba 8 meses durmiendo en un colchoncito pegado al nuestro, tan feliz, y nosotros nos habíamos acostumbrado otra vez a tener toda la cama para nosotros.
También me sorprendió que, de repente, Nur tuviera pánico al agua de la piscina. Todos estos meses ha estado disfrutando de ello, jugando y nadando hecha una campeona, especialmente en verano. Pero últimamente, no quiere soltarse de mí, no quiere estar sola flotando, le aterra nadar, y se agarra a mí como un koala asustado. Poco a poco se va soltando, muy poco a poco... Parece que el miedo al agua es normal a esta edad, y que está relacionado con esta experiencia de bajada y encarnación, con la experiencia de "salida" del regazo de la madre...


Durante el último mes, coincidiendo con el solsticio y la época de la Navidad (en Mallorca), yo también he estado limpiando, primero con una gripe y fiebre, y más tarde con una inflamación de las anginas, ronquera, mucho cansancio y los últimos días algo de tristeza. Casi al mismo tiempo, Nur ha pasado por un proceso de fiebre y mocos en los pulmones, unas cuantas noche muy malas, que Alex y yo hemos llevado como hemos podido, abrazándola, acariciándola y cogiéndola, pues nos pedía mucho "aúpa" y mimos, y con mucho mucho amor... la mejor medicina. Mónica nos ha contado, entre otras cosas, que la Navidad es un momento del año en el que los niños suelen ponerse malitos, somatizando y manifestando el movimiento de las emociones (y la tristeza para muchas y muchos) en esta época. Por eso ella nunca se va de vacaciones en Navidad, sino cuando ya han pasado las fiestas...

Me gustaría dejar escrito lo que he aprendido hoy sobre la fiebre, que hará que la próxima vez que Nur tenga décimas, no le de ningún anti-térmico como esta última vez:

La fiebre*, es un proceso natural el cuerpo de nuestros pequeños relacionado con la encarnación en el cuerpo físico (lo mismo que las muelas, por eso la salida de éstas va acompañada muchas veces de una décimas). Para nuestros pequeños, es una manera de regular el calor de sus cuerpos, de adaptarse a este mundo, de ir abandonando el estado de fusión emocional con la madre poco a poco. En este proceso, es muy habitual que ellos (nuestros bebés) generen mocos en los pulmones, como una forma de recrear el medio líquido en el que se encontraban dentro del vientre materno. Esto les ayuda a adaptarse al cambio a su ritmo y según sus necesidades emocionales, y la fiebre muchas veces acompaña a esta creación de líquidos como forma de combustión, una manera muy sabia que tiene su cuerpo de vivir todo el proceso en equilibrio.

No deja de asombrarme la increíble fuerza y sabiduría de nuestros hijos, de los bebés, tan delicados, tan vulnerables, pero tan unidos a la naturaleza y a la fuerza vital, que son capaces de adaptarse a este mundo por sus propios medios, cuando quienes nos hemos comprometido como padres, confiamos en ellos y en su sabiduría instintiva. Ser padres no se enseña en ninguna escuela. Pero la vida abriéndose paso es tan grande, que siempre tenemos la oportunidad de aprender algo de ella y de sus pequeños grandes  mensajeros.
Yo ya "despedí" a mi puerperio, ahora... a tomar fuerzas para la nueva etapa, para la adaptación de Nur a dejar de estar fusionadas, y a los 2 años, con su "independencia" y su reafirmación. Gran Diosa, Madre Divina, dame fuerzas y sabiduría! ¡Las necesitaré!

 
*Además de explicarnos esto y de darnos algunas fórmulas de homeopatía para la fiebre y los miedos nocturnos, Mónica nos ha recomendado también un libro para poder acompañar a Nur la próxima vez que le suba la temperatura (parece ser que 2 o 3 veces al año es muy saludable). Se llama "Cuidados sin fármacos en niños febriles", de Carlos Vilanova.

11 comentarios:

Carol dijo...

Qué curioso lo de los dientes, de has dejando dándole vueltas.
La única vez que le hemos dado hasta ahora un antitérmico a Minerva fue cuanto estuvo tres días con friebre, pero antes de eso lo que hacíamos era quitarle ropita. Estoy totalmente de acuerdo en cuanto a la fiebre.

Te deseo muchas fuerzas!

Maria dijo...

Está de moda la fiebre estos días... genial la entrada!
Nosotros el mes que viene vamos a ver a Mónica, qué ganas!

Noraya dijo...

Querida María!
Cuanto me alegro de que vayáis a ver a Mónica, en vuestro caso en especial... qué bonito. (Cuando la conmozcas sabrás por qué digo "qué bonito").
Un abrazo muy cariñoso maravillosa mami!

Carol! Gracias por las fuerzas! Espero poder acompañar a Nur en esta etapa con amor y sabiduría... Un abrazo!

Ishamommy dijo...

Vaya qué interesante! muchas gracias por compartir, me encantaría tener una pediatra así de sabia, son afortunadas chica :D
Me voy a buscar aquel libro, te abrazo fuerte. Gracias por estar :)

♥ meninheira ♥ dijo...

Noraya, te quería pedir permiso para utilizar una foto de este post (y vincularlo), estoy suscrita a los comentarios, así que puedes contestarme dejándome aquí la respuesta.

Un besiño
m*

Noraya dijo...

Hola Meninheira,
Puedes usar la foto cualquiera de las fotos de este post menos la primera (la que pone Namaste), ¿0 era esta la que querías?
Muchas gracais por preguntar,
Un abrazo!

Otro abrazo grande para tí, Isha!

♥ meninheira ♥ dijo...

Ay Noraya, que se me olvidó decirte de qué post!! es el post de la caja sensorial el que quiero vincular en Homeschooling Spain, ains, qué despiste :)

Noraya dijo...

Ah! Vale!! Ningún problema, puedes usar cualquiera de ellas! Gracias por preguntar!

Saludos!!!!

♥ meninheira ♥ dijo...

Gracias a tí por compartir :*

Yaneth dijo...

Estoy muy deacuerdo contigo, especialmente en lo que a la fuerza y sabiduría de nuestros hijos se refiere. Por lo general, es nuestro peque el que va marcando el ritmo, su propio ritmo, nosotros solo hemos de estar pendientes para darle lo que necesita en cada cambio de fase. Me ha gustado conocerte. Un saludo!

Noraya dijo...

Otro saludo para tí, Yaneth!!
Te invito a conocer un pooc más el blog, si te apetece!

Publicar un comentario